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Asquerosos seres del siglo XXI

Asquerosos seres del siglo XXI

Un conductor que atropelló y mató a un joven reclama a sus padres 20.000 euros por daños

Os pongo aquí el enlace, que el enlace de blogia funciona mal.

www.antena3tv.com.es/a3noticias/servlet/Noticias?destino=../a3n/noticia/noticia.jsp&sidicom=si&id=13627931

Dos años

Parece mentira pero ya han pasado dos años.

Dos años de esos días horribles, de esos días en los que mi vida cambió para siempre, en los que yo mismo cambié. Dos años en los que mi relajación nunca ha sido plena, en los que volver de un viaje o tener una alegría es menos alegría por no poder compartirla con Ella. Dos años raros, de una vida cubierta por una película gris que no termina de desaparecer.

Dos años ya. Y la vida corre y corre.

Qué duro es echar de menos, qué dura es la ausencia. La ausencia es HORRIBLE

Pero sigo intentando reir para que Ella lo vea.

El pesado de Nueva York: la aduana de EEUU

El pesado de Nueva York: la aduana de EEUU

La aduana es un sitio en el que hay unos señores a los que otros señores les han dado el poder de decidir si puedes o no entrar en un país, porque se han puesto de acuerdo en ello y entonces es lo que se hace.

Pero para entrar en EEUU la cosa empieza antes. Hay que rellenar un par de impresos, uno creo que azulado y el otro verde, aunque cambian según de donde vengas, yo creo que hay algunos países en los que directamente pone en el papel: "Usted no, usted no entra ni loco". No sé en qué momento de la historia se pondrían de acuerdo para que esos impresos, en vez de rellenarlos en el aeropuerto, se rellenaran en los aviones que van a esos países.

Sí, en los aviones de KLM, además de coca colas y menús de chiken o pasta también hay impresos de la aduana norteamericana para entrar en ese país.

¿Y es cierto que te preguntan si quieres atentar contra el presidente de los EEUU? pues a mí, en mi impreso, no me lo preguntaron. Entre otras preguntas más o menos razonables como que si había estado en contacto con bacterias peligrosas o si transportaba alimentos en mi equipaje, hay diez preguntas del tipo: ¿Tiene usted alguna enfermedad mental? y la más alucinante. Una en la que te consultan si has tenido relación en tu vida con el movimiento nazi que en 1946 llevó a cabo el genocidio judío.

En el fondo las diez preguntas malditas se contestan con un sí o un no, si contestas sí es que eres algo chungo o malote, y si no pues no pasa nada. Además, por si no hubiera quedado bastante claro, al final de las diez preguntas en cuestión una frase te indica que si has contestado "Sí" a alguna de ellas podrías tener problemas en la aduana o incluso te podría ser denegada la entrada. Vamos, que el impreso está chupao con un nivel mínimo de inglés.

Cuando el avión aterriza y después de atravesar el finger de pollo, unos pasillos te conducen a una gran sala similar a la línea de cajas de un supermercado, pero en vez de cajas hay unas casetillas con algo parecido a policías de película. La parte derecha de las cabinas es para estadounidense y el resto para "visitors". Mi amiga y yo nos colocamos diligentemente en la cola de "visitors". Yo estaba deseando que me atendiera un hispano que divisé en una de las cabinas pero un bollicao bombón que había por allí nos colocó en la fila de un oriental.

Me atendió un chino que, para que os hagáis una idea rápida de como era, era el hombrecillo que para el tiempo en "Heroes", que en sus ratos libres se saca unos dolars en la aduana.

Las gestiones: tú llegas, le enseñas el pasaporte y le das los cartones. El agente me hizo quitarme las gafas para comprobar que era yo el que se escondía detrás de las lentes de DKNY (sí, mis gafas se sentían como en casa) y después me hizo poner por turnos los dedos índices de mis respectivas manos en un cristalito que deduje que leía las huellas. El tío me decía: "more, more, more", y yo apretando el cristalito como un cosaco con temor a convertirme en un fakir involuntario.

Después te hace mirar a una cámara Logitech de las de toda la vida y te hacen un retrato. Me preguntó que cuántos días iba a estar ahí y que en qué trabajaba, a lo que yo le respondí: YOURNALIS, en perfecto inglés. Me preguntó si llevaba una cámara y yo le dije: yes... yes.... mmm..... ..m.... yes....   ¡domestic cámera, ¿eh?, domestic!

Entonces fue cuando yo me quedé callado, el tío se quedó callado.... segundos como melones... y le digo: "¿Ya?" y me dice: ¡Yah!

A continuación pude comprobar que el agente diligente había cortado el faldón del impreso verde y me lo había metido en el pasaporte con una firma, un sello y una fecha: 8 de abirl del presente. Es decir, que podría estar por EEUU hasta abril sin rendir cuentas a la justicia Bush.

Después llegó el momento maletas. Las nuestras bajaron por una rampa, se ostiaron contra la cinta y fueron recogidas por nosotros. Las recogimos y pasamos al lado de unos agentes con perro. El can no levantaba un palmo del suelo, era pequeñito, e hizo un amago de levantarse al paso de mi maleta. No sé, yo creo que el desodorante que llevaba podría despitar a cualquier perro policía.

El último paso fue otra cabina en la que simplemente te recogían uno de los impresos. Atravesamos un pasillo y ale, ya estábamos en el hall y empezamos a ver taxis amarillos en la puerta. Ni que decir tiene que mi emoción fue in crescendo.

Ay, Nueva York.

Besotes mil

El pesado de Nueva York: el viaje (de ida)

El pesado de Nueva York: el viaje (de ida)

Por donde empezar... ¿por el viaje de ida? Sería un buen comienzo. Volamos a Nueva York con KLM, pero en plan pobres, vamos, con escalas, esto es, viajar hasta otro sitio desde donde sí sale un avión directo al destino final. En nuestro caso la escala era Ámsterdam, así que el martes 8 de enero salimos a las 8 y 20 de la mañana rumbo a la capital holandesa.

El avión era normalito, sencillo, de un solo pasillo central. Llegamos a Ámsterdam sin problemas y tras una breve escala de dos horas y media aproximadas en el aeropuerto de Schipol nos dirigimos a nuestro avión de viaje largo, a Nueva York.

Este avión ya era otro cantar. Pese a lo que pudiera parecer más lógico, los asientos en el avión de vuelo transoceánico eran más estrechos que en los del primer vuelo europeo. Vamos, que si el del asiento delanero echaba su respaldo hacia atrás te lo ponía a ti de ortodoncia. Y claro, en un vuelo de ocho horas pues la gente le daba mucho al recline.

Las azafatas eran un encanto aunque, cómo decirlo finamente, no podrían protagonizar un calendario del estilo del de Ryanair... de otro estilo sí, pero no como el de Ryanair. Eran unas señoras simpatiquísimas y gigantes.

¿Y el vuelo de ocho horas? Bueno, estarse el tiempo equivalente a un turno de trabajo metido en un avión no es una experiencia demasiado satisfactoria. Las azafatas se recorren los pasillos unas tropecientas veces, eso no está mal. Reparten almendritas, refrescos y un menú que te permiten elegir entre pollo y pasta como ingredientes "principales".

Lo peor del viaje llega cuando de repente a mitad de trayecto el piloto que indica la obligatoriedad de ponerse el cinturón se enciende, así, sin motivo aparente y a continuación el piloto (éste el humano, el que pilota) nos comunica que nos acercamos a una zona de turbulencias. No entiendo alemán (el idioma de la tripulación) pero turbulencias debe de ser una palabra de pronunciación universal.

Qué miedaco, no encuentro otra forma de resumir mis sensaciones. El avión traqueteaba y daba la sensación de que el piloto estaba luchando contra una tormenta de meteoritos girando los mandos a diestro y siniestro. Pero nada, las azafatas seguían sonriendo mientras yo ya me veía cantando "Bajooouuu del mar".

Lo cierto es que las ocho horas pasaron bastante deprisa, sobre todo gracias a los monitores en los que de vez en cuando, al más puro estilo Indiana Jones en pleno viaje, aparecía un mapa en el que una línea azul te indicaba donde te encuentras en cada momento, además de los kilómetros y minutos restantes de viaje.

Y a las ocho horas, ale, el avión aterriza en el JFK, con esa ostia tan característica que se pegan las ruedas contra el asfalto, y es que mira que tienen mérito las ruedas de los aviones.

¿Y la aduana? Eso es una historia para un capítulo aparte.

Besotes mil

Otra foto

Otra foto

Aquí os dejo otra foto, oscurilla, mientras redacto mi primer artículo sobre Nueva York. Tengo una semana de estrés, jajaja...

Besotes mil

Ainsss

Ainsss

No tengo palabras, por ahora. Me ha encantado mi viaje. Ha sido cumplir un sueño, conocer Nueva York.

Esto es una pasada!!!!

Estoy en el Apple Store de el Soho!!!!.

Nueva York es una pasadaaaaaaaa!!!!  

Nueva York, allá voy

Nueva York, allá voy

Estos días no me busquéis por aquí, estaré en Nueva York, descubriendo la que es mi ciudad número uno en mi ránking de ciudades a visitar. Espero que, por lo menos, no me llueva demasiado.

Disfrutaré.

Besotes mil

Impresionado me deja

Impresionado me deja

No se qué me ha sorprendido más de esta fotografía. Quizá sea que me sorprende los huevos que tiene el chaval para ir como le dé la gana. Sólo quizá.

Besotes mil

P.D.: Sí, es Fidel, de Aída.

Nueva York a examen!!!

Nueva York a examen!!!

Estos días, preparando mi viaje a Nueva York y repasando las guías turísticas de las que dispongo he vuelto a sentir una sensación que no tenía desde hace mucho tiempo, la de los exámenes.

A ver, el viaje son seis días pero si quitamos la ida y la vuelta en el fondo nos quedan cuatro días netos de estancia en la Gran Manzana, y claro, me cago y me entra el agobio pensando que no me va a dar tiempo a ver todo lo que quiero ver.

Y me imagino regresando de Nueva York como saliendo de un examen, en plan, jo, al final no he visto la zona cero o no he visitado el Puck Building (el que podéis ver en la fotografía. Sí, el de Will & Grace).

Tengo tantos puntos pendientes de ver en NY que me inquieta dejarme alguno porque no sé cuando tendré de nuevo oportunidad de volver.

Lo bueno es que yo con ver los edificios y sitios emblemáticos, aunque sea por fuera, me conformo. Por ejemplo, la estatua de la Libertad es algo tan manido que no me llama especialmente, aunque, eso sí, habrá que verla.

Ay, qué nervios.

Besotes mil

Que pase el siguiente

Que pase el siguiente

Esta noche, por si alguien no se había enterado, viene el 2008, un nuevo año en esta forma que tenemos algunos humanos de "controlar" el paso del tiempo, que no deja de pasar pero que, oye, si lo controlas te sientes, no sé, como algo más seguro.

Acaba 2007 y termino con la sensación horrible de no poder decir que este haya sido mi año. Sí, me lo he pasado bien, he reído, he llorado, he disfrutado, he sufrido y me he comido el coco por cosas serias y también por muchísimas tonterías.

Y afronto 2008 sin hacerme demasiados propósitos. Llevo mucho tiempo con el propósito de cuidar mi alimentación y mejorar mi físico (por poner sólo un ejemplo) pero me decepcionan mis constantes fracasos en tal intención. Supongo que otras personas se fallarán a sí mismas en otras cosas pero éste es un aspecto de mi vida en el que me gustaría ser fuerte. Veremos.

También me gustaría que este 2008 trajera consigo una potenciación de mi vida social. Haré lo posible por que se cumpla, aunque asumiendo lo que he dicho más de una vez, que en esta vida todos vamos a nuestra puta bola, que es la más perfecta y maravillosa del mundo mundial, y que de vez en cuando, y es lo bueno, nuestras putas bolas coinciden (hablaría también de las ganas de coincidencia que tienen mis otras putas bolas, pero ya es un tema cansino y recurrente).

Y quiero dejar de darle vueltas a la cabeza, afrontar el año con relajación, sin tensiones, con tranquilidad y con todas las risas que pueda, que en el fondo, lo tengo más que demostrado, son lo que mejor te hacen sentir.

Este año pretendo visitar, entre otros (y al margen de mi irrenunciable reino soriano) Nueva York, Amsterdam, Munich, Mallorca, Tenerife... Os mantendré informados.

Pues eso, que 2008, si no otra cosa, tendrá risas. Yo pondré de mi parte.

Besotes mil.

P.D.: Y Ella siempre, por supuesto, siempre en mi Corazón, en mi Recuerdo. Sigo amputado y hay que cuidar la cicatriz.


Feliz Navidad!!!

Feliz Navidad para todo el mundo. Este año os dejo esta particular postal, algunos de los momentos del concierto de anoche de las Spice Girls en un cutre vídeo que me he montado. Mi pequeña Canon no fue capaz de recoger todo el espectáculo que las chicas picantes ofrecieron.

Besotes mil

P.D.: No os cortéis a la hora de mostrar vuestro cariño y amor a la gente que queréis, a lo mejor mañana ya no están

A por las chicas!!!

No, tranquilos fans míos, no me he vuelto al camino correcto y cómodo, no, es que acabo de llegar de San Sebastián, mañana volaré a Logroño y esta noche acudiré a una importante reunión. No, tampoco me he vuelto un ejecutivo, es lo que tiene la vida social cuando brota de repente. Esta noche voy a verlas en su gira de recaudación, perdón, de reencuentro temporal.

Las Spice me esperan y yo espero no emocionarme con esta canción. El videoclip me encanta, la verdad.

Besotes mil con algo de sabor parecido a navidad, todavía con minúsculas.

Besotes mil

Spice y New York

Hoy me voy de vacaciones de Navidad. ¿Navidades? bueno, sigo buscando los colores con los que volver a pintar estas fiestas en mi vida. Mientras tanto, os dejo con esta canción de las Spice Girls y su videoclip en New York, bueno, es un croma pero sale New York.

Pasadlo bien.

Besotes mil

Hartito

Hartito

Sí, la verdad es que estoy un poco harto de no tener amor. Sí, ya lo sé, "hay mucha gente que te quiere", ya sabéis a qué tipo de amor me refiero. El otro día mi amigo Javi me dijo la típica frase de que uno no sabe si alguien ha estado o está enamorado de uno. Yo, como soy tonto, ya pensé que él sabía algo que yo no sabía y me estuve varios días insistiéndole en qué sabía pero no, parece que no sabía nada.

Y sí, a veces pienso que en mis 31 años de vida nadie ha estado enamorado de mí. Suena lastimero, quizá lo sea, pero es lo que siento y lo que me apetece expresar en este momento. Ves la vida a tu alrededor y ves que el amor surge, sin demasiado problema, sin demasiadas complicaciones aparentes... insisto, aparentes, y te preguntas: "Qué estoy haciendo mal, en qué me estoy equivocando, soy demasiado yo?" y un sinfin de preguntas y comecocos propios del Carrusel, de Mi Carrusel.

Estoy un poco harto, estoy un poco harto de babear por heteros que se saben deseados y se vuelven unos calientapollas. Primero dejan claro que son heteros y después te calientan la polla para, no sé, aumentar su seguridad. Y entre los gays también me he encontrado casos así. No sé, en este planeta hay un exceso de calienta pollas o comportamientos calienta pollas. Quizá el truco está en saberse deseado para calentar la polla al objeto deseante.

¿Y en estos momentos de tu vida, Carrusel? Cuéntanos, ¿Estás enamorado?

De esas cosas no hablo, gracias.

Jooo... porfa, cuéntanos:

Bueno, pues no, la verdad es que no lo estoy y no tengo ganas de estarlo lo que significa que a mi alrededor no hay ninguna persona de la que me enamoraría. Personas que a priori me pongan palote pues sí, las hay, pero enamorado, no, y me asusta estar volviéndome demasiado especialito para el amor.

No, si yo no me obsesionaría tanto por el amor pero está tan promocionado...

Besotes mil

P.D.: Si mañana desaparece este artículo no preguntéis por él, se ha escapado

¿Civilización?

¿Civilización?

Que un señor de unos cuarenta años con su mochila y sus auriculares a la espalda mee contra el frontal de una furgoneta en plena calle de San Vicente Ferrer a las siete de la tarde ¿se puede considerar un acto civilizado?

Quiero ser un ermitaño

Estar-Vas

Estar-Vas

En Madrid hay un lugar donde por un café con agua picada te cobran más de seiscientas pesetas. ¿Qué dices? ¡Imposible!. Sí, es posible, son los conocidos Starbucks, unos cafeses americanos cuya franquicia aquí la ha traído el grupo Vips del señor Arango, que, por cierto, aparecía el pasado fin de semana en el Magazine de El Mundo como uno de los hombres más ricos de España.

Sí, parece que estoy en la semana Anti Vips pero me hierve la sangre. Ayer fui a una de las cafeterías verdes para comprarme un delicioso "frapuchinopequeñodecafé" y comprobé que de golpe y porrazo ha subido cuarenta céntimos. Ahora cuesta ya 3,80 euros, es decir, más de seiscientas de las antiguas pesetas por un culín de café mezclado con hielo del grifo del bueno picado. Nadie me obliga a comprarlo, lo sé, pero mi sueldo no ha cambiado en la misma proporción que los cafés del Starbucks.

Sinceramente, a veces me dan ganas de crear un negocio que haga competencia a este tipo de "monopolios", sitios como el Rodilla podían tener su alternativa en "Sandwiches tobillo" o crear cafeterías que hagan cafes "monos" y que se podrían llamar, en plan competencia encubierta, "Estar-vas", donde se servirían cafés para tomar, "Estar", o para llevar, "Vas". Bajo el precio a la mitad respecto a los precios de la competencia y ala, a ganar y hacerme mi hueco en la lista Forbes.

Besotes mil

El timo Vips

El timo Vips

Cada vez me gusta menos el Vips, la comida sabe siempre igual, las raciones son cada vez más escasas y el servicio es pésimo. Sí, suena pijo lo del servicio pero es la verdad.

El domingo por la noche me pedí de postre tarta Cookie y eso no era una ración, era un acento!!!

Celine "copia pega" Dion

Hace unas semanas salió a la venta el nuevo disco de Celine Dion, una de esas cantantes que me encanta aunque mucha gente, yo mismo a veces, considere que chilla. Es de esas cantantes que mucha gente rechaza de entrada, gente que no sabría recordar ni una de sus canciones pero que a priori piensa: "Celine, qué horror".

El caso es que no sé porque la alabo si en esta ocasión la voy a poner verde. El caso es que su primer single ha sido Taking Chances, una canción que me había gustado bastante pero que para mí ha quedado ensombrecida desde que he descubierto que es un cover. En principio yo pensaba que un cover era hacer una versión de una canción, no clonar una canción ya prexistente y editada con videoclip y todo.

Sí, resulta que Taking Chances fue lanzada por un grupo musical llamado Platinum Weird a principios de año con escaso éxito. Y va la Celine, la coge, la recanta y ala, a triunfar por medio mundo porque sí, porque es la Celine. Vosotros mismos podéis comparar las dos versiones con estos vídeos publicados en YouTube.

Esta es la versión de la Celina

Y esta es la versión original

Y el no va más es que no es el único cover que aparece en su último disco. La canción Alone, otra de las que yo consideraba mejores de su disco también es una versión. Sinceramente, la cantante-caballo no se lo ha currado nada pero nada de los nadas de nada.

No sé, no digo que no pueda hacer verisones pero sí que no nos intente colar como nuevas canciones ya existentes, y además, no aportando en su versión nada nuevo a la versión original de las canciones. Vamos, innovación cero. Es decir, tu comparas el Torn de la Natalie Imbruglia (el que yo considero su único éxito aunque tenga más canciones bonitas) con el Torn original y por lo menos es diferente, tiene otro ritmo u otra intención.

Pero nada, tú pones a la vez la canción de la Celine y la de los otros señores desconocidos sin promoción y se te pone la piel de gallina de lo parecidas que son, suenan como una llamada televisiva con retorno.

Así que Celina, hija, con que te curres las canciones lo que los artistas del photoshop se curran tus portadas ya nos vale.

Besotes mil

La brújula dorada de bolsillo

La brújula dorada de bolsillo

Sí, he de confesar que a veces me guío sólo por impulsos comerciales, y el caso que toca es un caso de esos. El caso (cuántos casos llevo, dios mío) es que en las últimas semanas no se oye hablar cinematográficamente hablando más que de La Brújula Dorada, esa película en la que Nicole hace de mala.

Al parecer la película se basa en una trilogía de un tal Philip Pullman que debía llevar en las librerías españolas varios meses o años sin que nadie le hubiera hecho mucho caso. Alguien que yo me sé me habló de ella y ahora me había despertado curiosidad coincidiendo con el lanzamiento de la película.

Consulté por internet y comprobé que existía en la editorial Byblos una edición de bolsillo de cada uno de los tres libros que componen esta trilogía llamada "La materia oscura" a un suculento precio de cinco euros cada tomo.

Pero claro, los señores de Ediciones B no quieren perder el pastel y han retirado/no repuesto la edición de bolsillo en las librerías de Madrid ya que han lanzado una edición con portada-cartel de película a unos 16 euros cada uno de los tomos.

Ya véis, en algo como los libros, que son exactamente lo mismo en su edición normal que en su edición de bolsillo, también existe el negocio, y si hay que retirar una edición por la que por quince euros puedes tener los tres libros pues se retira, qué coño.

Aunque claro, no veo lejos el día en el que una edición especial de un libro incluya finales alternativos, capítulos extras o tonterías por el estilo. Al tiempo.

A veces soy un poco ingenuo.

Besotes mil