El perdido matrimonio

En los tiempos que corren una bolsa abandonada en un metro de Londres puede convertirse en un elemento peligroso aunque en esta ocasión sólo se trata de un inofensivo matrimonio bidimensional, una preciosa lámina del matrimonio Arnolfini que nunca llegará a mis manos. En este tipo de pérdidas siempre me pregunto lo mismo, ¿dónde estará ahora? ¿que habrá sido de mi matrimonio Arnolfini? quizá decorará algún despacho del metropolitano o simplemente absorberá la grasa del fondo de una mugrienta papelera, no lo sé, una anécdota más que añadir a mi vida.
Besotes para el universo
3 comentarios
Jorge Villanueva -
Lo importante es que el bien (o sea el cuadro) esta con alguien.
ace76 -
Una bolsa abandonada en un metro, buf... Sí, puede resultar algo terrorífico.
shangay lily -
kissitos radicalmente feministas