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Propósitos de nuevo curso

Propósitos de nuevo curso Hace ya años que dejé de estudiar y, desde que estoy inmerso en el mundo laboral, el concepto del tiempo se ha trastocado ligeramente. Los años pasan a una velocidad pasmosa, las vacaciones de verano pasan a ser un mes y las Navidades, antes eternas, se convierten, con suerte, en dos puentes seguidos. Por lo tanto intento mentalmente establecerme una serie de puntos temporales en los que marcar el paso del tiempo, uno de esos puntos es septiembre.
Para mí el noveno mes está cargado de melancolía y de planes, es el mes de la vuelta al cole, el mes en el que tras el paralizado agosto todo vuelve a ponerse en marcha, el mes en el que los quioscos se llenan de absurdas propuestas (como ese taller mecánico réplica para machitos de la casita de muñecas de toda la vida) y el mes en el que han de comenzar muchas propuestas de gente, como es mi caso, que planea cambios en su vida y se marca fechas como el nuevo año o, en este caso, el nuevo curso.
Yo tengo varias propuestas, lo que me deprime es que muchas de ellas coinciden con las del 2003, vamos, que no he hecho nada. Las principales son sacarme el carnet de conducir e iniciar una campaña de lanzamiento de curriculums bestial, mandar un curriculum acompañado de un cd con mi voz a todo pichichi y a ver que pasa. Aunque en los tiempos que corren, la verdad es que he perdido la fe en los curriculums de toda la vida (sí, ya se que el plural de curriculum es de otra forma, pero no sé, me parece muy hortera).
Y vuestros propósitos ¿cuales son?
Os iré informando de su cumplimiento/incumplimiento.
Besotes mil

7 comentarios

Su -

Corazón, la felicidad NO EXISTE, para mí que son simplemente estados de animo, y creo que los mayores responsables de nuestra falta de felicidad somos nosotros mismo (menudas teorías se me ocurren). Cuanto más esperas esperas de la vida… Yo creo que más infeliz eres, o al menos eso me ocurría a mí. Hace unos años que deje de creer, de esperar, ¿para qué? La vida es como es, en cualquier momento llega algo que no esperas y…. Eres realmente feliz.

Este es tu año, pequeño trovador.

Pek -

Decir 'voy a ser feliz' así en bruto no me parece que tenga mucho sentido. A lo mejor lo más práctico es ir ganando poco a poco cachitos de felicidad y cuando uno se da cuenta tiene un cacho bien grande (ya sé que algun@s van a pensar lo que van a pensar). Y no olvidéis que a veces uno es feliz y no se da cuenta, y que otras cree que no lo es y cuando pasa el tiempo piensa que sí lo era cuando pensaba que no lo era... Así que, ¿qué coño es ser feliz? Lo fácil es saber qué es ser infeliz... Además, no creo que haya que ver la felicidad como un estado al que se llega sino al que se intenta llegar... Ya sé que esto es palabrería para quien no es feliz (y yo no me siento feliz casi nunca) pero es que me parece que nos han metido el concepto en la cabeza, pero vacío de contenido.

PD: Me voy a comer un cocido que me va a acercar a la felicidad durante un ratillo...

Joserra -

Anónimo, qué optimista eres, pues ese sí, debería ser un objetivo más para mí porque a día de hoy no soy feliz.

Anónimo -

Objetivo principal: ¡Ser feliz!

carmelo -

Me temo que vamos a llenar el mundo mundial de CV lanzados como propósitos.

Inakov -

Eso de los propósitos está muy bien para luego, pasado el tiempo, descubrir que no has hecho nada al respecto. Mi propósito reiteradamente incumplido es hacer algo más de ejercicio. Me lo hago todas las semanas, pero una vez llegado el tiempo laboral me doy cuenta de que apenas tengo tiempo para hacer otra cosa que no sea trabajar. De todos modos, es bueno eso de hacerse propósitos y ponérselos bien altos. Eso decía mi profesor de filosofía: siempre hay que aspirar a lo más alto para llegar, por lo menos, a lo más bajo. Un abrazo.

esti -

Pues yo pienso comprarme el coleccionable del taller mecánico, SIEMPRE qquise tener uno como ése.
Mis propósitos para el nuevo curso? No sé, mi niño, no sé. A veces me paarece que soy una inconsciente, que paso por la vida sin ser dueña de las cosas que me van pasando. Hacer propósitos para todo un año a mí me parece imposible. Me contento con cumplir cada día con los recados que la noche anterior me apunté en una hoja. Fíjate si soy desastre.
Pero, puesta a soñar, me apunto a lo del carné de conducir. Se me cae la cara de vergüenza, a mis casi 28 años, sin distinguir freno de embrague.