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Girando

O.T., que ya es hora!!!

O.T., que ya es hora!!!

Uy, si a estas alturas de semana todavía no había hablado de Operación Triunfo, y mira que este programa me ha hecho pasar a mi y a varios de mis amigos muy buenos momentos frente al televisor. Y no precisamente disfrutando mansamente de un espectáculo a veces musical y a veces no tanto, sino despellejando, en la mayoría de las ocasiones, a los concursantes o a sus actuaciones, al jurado o a los profesores...

Estoy todavía en esos momentos en los que todos los concursantes me parecen iguales. Puede sonar un poco raro pero esto me suele pasar más con las chicas que con los chicos, es decir, las concursantas me parecen al principio más parecidas entre ellas que los chicos, que, no sé, los veo más distintos.

El caso es que no me disgusta el casting de este año, hay gente muy diversa, aunque abundan las chicas soul, estas cantantas que en principio tienen voces normales y después cuando se ponen a cantar les cambia la voz y desgarran sus gargantas. No estoy diciendo que así no se pueda triunfar, solo hay que ver a Luz Casal, cuya voz hablada no tiene mucho que ver con su voz cantada, pero sí que a veces se nota demasiado que mucha gente quiere cantar en plan "música negra".

Y para una "música negra" que había este año va y no entra. La pobre mulata cubana el año pasado no entró porque tenía problemas de corazón. Este año va y tiene problemas de votación, porque a una audiencia como la objetiva de Operación Triunfo, es decir, niñas en plena efervescencia hormonal no se les puede dar a elegir entre una chica que canta bien o un tío bueno con un brazo de palo y un micro.

Y me refiero, sí, al tío bueno ese que debió nacer ya con el micrófono formando parte de su cuerpo porque lo tenía como pegado, la verdad. Y me refiero, insisto, sólo a este tío porque no sé quien pudo votar al otro, al que ya ha sido bautizado como "blanco lechoso", el chico ese rubio que se quedó en los huesos (en los huesos menos gordos, me refiero) ante la perspectiva de entrar en la academia.

A priori parece un concursante falsete, ciertamente, cantó como el culo haciendo tonterías con la voz que no venían a cuento. Supongo que será para él uno de los primeros consejos que dio el mafioso Kike Santander a los chicos en la academia: que no fueran falsos, que fueran ellos mismos porque la mentira, desde fuera, "huele a asssuuuffreeeee". Lo dicho, que el rubio da bastante tirria.

La otra que se quedó fuera no cantó muy allá va, no puede interpretar Baila Casanova intentando poner voz de chica soul, así que ala, a tu casita. Aunque sinceramente yo quitaría de este programa la humillación de coger a un grupo de gente y después, en la primera gala, sin tiempo a nada echar a dos sin que hayan podido formarse que es para lo que, en principio, han sido seleccionados.

Otro de los aspectos comentados de esta edición es el tema mariquita. Además del peluquero al que no le hace falta decir nada para que todos sepamos lo que hay (sí, me refiero al Jose Antonio, por ahora me parece mono, espero que mis ojos no se tornen hacia la visión de una mariquita mala), también se puede hablar del "Raphael joven", que también apunta maneras. ¿Su nombre? todavía no me lo sé. Y quién lo iba a decir, el joven gitanillo también tiene lo suyo. Su película favorita es Glitter, que es para Mariah Carey lo que Supernova fue para Marta Sánchez, un horror que permite a las estrellas de la canción saber por unos momentos lo que es sentirse estampada en celuloide.

Así que a lo mejor los "guionistas" de OT han buscado que se forme alguna parejita gay en esta edición. Pero, ¿qué habrá?

-Abrazos como en Melrose Place?

-Besitos como en Al salir de clase?

-O culos y pollas como en Queer as folk?

Si es que no tenemos término medio, jejeje....

Bueno, pues eso, que a cantar!!!

Besotes mil

1 comentario

ace76 -

¡¡¡Orgias como en la Disney!!!