Domingo
Domingo, oh, domingo, aquí estoy, ocupando tus horas en el trabajo, domingo, el día supuesto para el descanso, pero no... aquí estoy, dándole a la tecla y hablando de temas como los temblores paquistaníes o los lodos guatemaltecos, y, por supuesto, el triunfo de la selección española ante Bélgica de la noche de este sábado. Sí, yo haciendo una crónica de un partido de fútbol y, oye, que no me quedó mal del todo.
Y hoy, domingo, aquí, de nuevo dejando que mis dedos cabalguen sobre las teclas de forma casi inconsciente porque tengo sueño y he entrado a las dos y media al trabajo después de acostarme a las cuatro de la mañana. Un ratito sabrosón de marcheta ligera por Chueca ha servido para dormir bien a gusto y, sinceramente, para se me hayan despertado ligeramente mis dolores musculares.
¿Cómo ocupar la tarde del domingo en un domingo sin fútbol? Laboralmente hablando, claro. Pues primero terminando el trabajo pertinente y después llamando al propietario de un piso en venta para ver si puedo ir a visitarlo mañana mismo. Sí, comienzo mi campaña nueva vida como propietario e hipotecado. No sé, lo de hipotecado como que me da un toque peligroso, novedoso, moderno,... Sí, qué tontería.
Iré, si puedo, mañana por la mañana, porque sólo puedo lunes y martes, bueno, o miércoles si en festivo también los propietarios enseñan pisos. El jueves me piro a las barcelonas, porque sí, porque yo lo valgo y para visitar a mi amigo Iván y salir un poco de marcheta catalana. A ver qué tal, ya os contaré.
Bueno, voy a seguir haciendo telequinesia con las manecillas del reloj.
Besotes mil
Y hoy, domingo, aquí, de nuevo dejando que mis dedos cabalguen sobre las teclas de forma casi inconsciente porque tengo sueño y he entrado a las dos y media al trabajo después de acostarme a las cuatro de la mañana. Un ratito sabrosón de marcheta ligera por Chueca ha servido para dormir bien a gusto y, sinceramente, para se me hayan despertado ligeramente mis dolores musculares.
¿Cómo ocupar la tarde del domingo en un domingo sin fútbol? Laboralmente hablando, claro. Pues primero terminando el trabajo pertinente y después llamando al propietario de un piso en venta para ver si puedo ir a visitarlo mañana mismo. Sí, comienzo mi campaña nueva vida como propietario e hipotecado. No sé, lo de hipotecado como que me da un toque peligroso, novedoso, moderno,... Sí, qué tontería.
Iré, si puedo, mañana por la mañana, porque sólo puedo lunes y martes, bueno, o miércoles si en festivo también los propietarios enseñan pisos. El jueves me piro a las barcelonas, porque sí, porque yo lo valgo y para visitar a mi amigo Iván y salir un poco de marcheta catalana. A ver qué tal, ya os contaré.
Bueno, voy a seguir haciendo telequinesia con las manecillas del reloj.
Besotes mil
5 comentarios
ace76 -
Joserra -
Maggie Wang Kenobi -
Er Manué -
Juan -