Una navaja a la semana
Ya no pensaba escribir más artículos este miércoles pero acabo de ver un anuncio en televisión que me ha inspirado un poquito, ¿eh?, tranquilos mis lectores y lectoras que sólo me ha inspirado un poquito.
Y se trata, por supuesto, de una colección de kiosko. Se llama Navajas tradicionales y de oficios. Joder, es lo que me faltaba ya, una colección de navajas. Y yo me pregunto: ¿Se venderá en los kioskos de los aeropuertos?. Hola mire, que iba a embarcar a Nueva York pero antes me quería comprar la colección Navajas de colección. Seguro que te dirían: ¿te quito el cartón y la navaja?.
Además, seguro que completas la colección y algún día, en algún momento estás en tu casa y tienes la necesidad de usar alguna y entonces ya la has jodido, porque se entiende que estos objetos de colecciones son para cualquier cosa menos para lo que valdrían realmente, vamos, que si haces la colección completa la colocas en una vitrina y ahí se quedaría para toda la vida.
Pero no, la de navajas es algo peligrosa porque un día te vas al monte con el chorizo y seguro que acabas pillando una de las navajas para la excursión. No sé, supongo que cogería la navaja de oficio más repelente que haya, en plan navaja de taxidermista o navaja de forense, por decir algo. Porque, vamos a ver, ¿qué profesiones tienen la navaja como herramienta fundamental? Así, a priori no me sale ninguna.
En resumen, fascinante, me ha parecido fascinante la nueva colección de navajas tradicinonales.
Besotes cortantes
P.D.: dios mío, lo de los besotes cortantes me ha dado una idea maligna, a ver si es que las navajas vienen con la punta roma y el filo sin afilar, vamos, que ni cortan ni na?, habrá que investigarlo, no sé como pero habrá que investigarlo, porque entonces las navajas serían de atrezzo (léase Atrecchiiooooo, con acento italiano).
Y se trata, por supuesto, de una colección de kiosko. Se llama Navajas tradicionales y de oficios. Joder, es lo que me faltaba ya, una colección de navajas. Y yo me pregunto: ¿Se venderá en los kioskos de los aeropuertos?. Hola mire, que iba a embarcar a Nueva York pero antes me quería comprar la colección Navajas de colección. Seguro que te dirían: ¿te quito el cartón y la navaja?.
Además, seguro que completas la colección y algún día, en algún momento estás en tu casa y tienes la necesidad de usar alguna y entonces ya la has jodido, porque se entiende que estos objetos de colecciones son para cualquier cosa menos para lo que valdrían realmente, vamos, que si haces la colección completa la colocas en una vitrina y ahí se quedaría para toda la vida.
Pero no, la de navajas es algo peligrosa porque un día te vas al monte con el chorizo y seguro que acabas pillando una de las navajas para la excursión. No sé, supongo que cogería la navaja de oficio más repelente que haya, en plan navaja de taxidermista o navaja de forense, por decir algo. Porque, vamos a ver, ¿qué profesiones tienen la navaja como herramienta fundamental? Así, a priori no me sale ninguna.
En resumen, fascinante, me ha parecido fascinante la nueva colección de navajas tradicinonales.
Besotes cortantes
P.D.: dios mío, lo de los besotes cortantes me ha dado una idea maligna, a ver si es que las navajas vienen con la punta roma y el filo sin afilar, vamos, que ni cortan ni na?, habrá que investigarlo, no sé como pero habrá que investigarlo, porque entonces las navajas serían de atrezzo (léase Atrecchiiooooo, con acento italiano).
3 comentarios
esti -
ace76 -
De todas formas, para mí, las colecciones más absurdas son las de "sacacorchos del mundo" y "soperas en miniatura".
Maggie Wang Kenobi -
Y yo también voto porque fijo que no tienen filo, que ellos son asínnn