Avena y Montignac
Pan integral tres cereales. He de confesar que he estado al borde de la náusea. Me ha dado bastante asco comerlo.
Y ¿por qué lo como? Os preguntaréis... pues porque se supone que voy a empezar un pequeño régimen para ver si me quito un poco los kilos de más que me han ido llegando, o mejor dicho, que he ido ganando estos últimos meses.
Y ¿qué régimen? Pues intentaré hacer el del señor Montignac, un señor francés que propugna el consumo de alimentos con bajo índice glucémico y no juntar hidratos de carbono en las comidas.
Vamos, que en el fondo la dieta del señor Montignac, que se supone no reprime la cantidad sino la calidad y la selección de los alimentos se resume en: ¡¡¡Come bien, coño!!!.
Pero ya se sabe cómo funciona la vida: el tiempo mejora cuando terminan las vacaciones y todo lo que sabe bueno e intenso engorda. Es cierto, los productos con sabores ricos, intensos, buenos... son los que mas engordan. A lo mejor por eso tienen esos sabores, porque son artificiales.
Y lo que he dicho. Uno de los elementos de mi nueva "dieta" ha sido el pan de centeno con tres cereales. Y sólo puedo decir que he sentido bastante asquito, lo sé, soy muy especialito para los nuevos sabores. Pero ha sido abrir el paquete y venir a mi un olor como de herbolario. ¿Cómo huelen los herbolarios? No lo sé, pero una compañera dice que huele a herbolario.
Es un pan ácido, amargo, lleno de semillas por todas partes. Ni siquiera la mermelada de fresas sin azúcar añadido de "La vieja fábrica" ha sido capaz de apaciguar su ácido sabor. Lo dicho, un verdadero asco.
Y sí, os iré informando puntualmente de mis avances, o retrocesos... (avances en la dieta y retrocesos en el peso, espero).
Besotes mil
P.D. También hablaré algún día de la costumbre de la gente de decirte que estás gordo, "y tu fea", no te jode!!!
1 comentario
Natxo -
Además el problema no es el contorno de la cintura, sino que te empeñas en llevar una talla menos de camiseta que la que necesitas, y quieras que no, eso acentúa.
Besazos