Mudando

Todo el día montando y desmontando armarios y sofás, ya se sabe, este fenómeno curioso de que desmontas algo más o menos fácilmente pero luego te comes el coco para volver a montarlo porque las cosas no parecen encajar como antes, y eso que antes encajaban bien, eso sí, teníamos la ayuda de un black and decker que giraba por nosotros.
La noche tranquila, con mi amiga Esti paseando, tomando algo y viendo Friends, muy relajante.
Ayer por la mañana mi habitación sufrió una gran revolución. Básicamente porque la ordené y limpié, que ya hacía falta. Fue efectivo porque la sensación de amplitud que tengo ahora cuando entro en ella es fabulosa.
Y por la tarde cine. Vimos la de Semen, una historia de amor, y como dice el ace pues sí, una película dispersa, que no se centra, que no mantiene un estilo común a lo largo de su metraje y que intenta copiar cosas de Amelie, una de las mayores obras inspiradoras audiovisualmente hablando de los últimos tiempos. Vamos, que no la recomiendo a pesar de que Alterio está graciosín y Dolera conquista con la mirada.
Después cena de pasta y ala, a casita que había que mimir.
Besotes mil
P.D.: El sábado ví dos penes y no ligué.
3 comentarios
Joserra -
ace76 -
Hombre, no es que nosotros hicéramos mucho, aunque el sofá de los coj... me puso de los nervios.
Tienes que contar lo de los penes, hombre.
Juan -
Lo de las mudanzas es al mismo tiempo un coñazo y una ilusión (que conste que yo recuerdo mis mudanzas, sobre todo a Madrid con auténtico horror y solo pensar en otra me entran sudores fríos je je).
Y hablando de cine yo vi el otro día "La Guerra de los Mundos" y muy mal. Sin argumento y súper yanqui (no valen para nada ni los efectos especiales). Hala, un besote.