Finde cuquín
Agotadillo, sí, estoy algo cansado. El fin de semana ha sido cansadete. El sábado pasé todo el día con mi amiga Sonia en el centro comercial Plaza Norte. De comprillas, nada, me hice con el recopilatorio de Ana Torroja en el Media Markt a 6,95 euros mientras que en la Fnac seguía a 17,99. Y después me compré un cinturón en Stradivarius (un caprichillo) y una camiseta de tirantes en Pull and Bear, de esas tipo retro con logotipos como de olimpiadas pasadas que tanto les gustan a los de Inditex.
Por la noche estuve en el cumpleaños de la Ichi, maravillosa ella y maravilloso su cumpleaños con mogollón de manjares para devorar aunque yo, dentro de mi caraculismo alimenticio, no probase todos. Un sábado más hasta las tantas (sí, como el anuncio de las cremitas para hombre).
Y vino mi primo Natxo, maravilloso primo pamplonica que vino al infructuoso partido de Copa para el Osasuna, que perdió. Y pasó el fin de semana en mi casa. Ayer nos recorrimos todo el Madrid turístico, vamos, desde el palacio real hasta el Retiro. Fue un día-bocadillo relleno de paseo y con pan de kebap, porque comimos y cenamos esos raros bocadillos hechos con un rodillo de carne todavía más extraño y que daría para una cámara oculta en toda regla.
Estuvimos en la Feria del Libro en su, creo, último día, y me compré un mapamundi puzzle de 1000 piezas para, como hace alguien que me sé yo, aprenderme los países y su situación en el globo, que tengo mis carencias geográficas.
Así que hoy estoy algo, por no decir, bastante, cansado, incluso para pasarme ocho horas en una silla.
Besotes mil
Por la noche estuve en el cumpleaños de la Ichi, maravillosa ella y maravilloso su cumpleaños con mogollón de manjares para devorar aunque yo, dentro de mi caraculismo alimenticio, no probase todos. Un sábado más hasta las tantas (sí, como el anuncio de las cremitas para hombre).
Y vino mi primo Natxo, maravilloso primo pamplonica que vino al infructuoso partido de Copa para el Osasuna, que perdió. Y pasó el fin de semana en mi casa. Ayer nos recorrimos todo el Madrid turístico, vamos, desde el palacio real hasta el Retiro. Fue un día-bocadillo relleno de paseo y con pan de kebap, porque comimos y cenamos esos raros bocadillos hechos con un rodillo de carne todavía más extraño y que daría para una cámara oculta en toda regla.
Estuvimos en la Feria del Libro en su, creo, último día, y me compré un mapamundi puzzle de 1000 piezas para, como hace alguien que me sé yo, aprenderme los países y su situación en el globo, que tengo mis carencias geográficas.
Así que hoy estoy algo, por no decir, bastante, cansado, incluso para pasarme ocho horas en una silla.
Besotes mil
2 comentarios
Maggie Wang Kenobi -
ace76 -