Maravilloso finde
Aquí estoy de nuevo, en los madriles, tras un fin de semana intenso, en una casa rural burgalesa con amigos. Me lo he pasado genial, la verdad, han sido tres días de descanso,paseos, charletas, risas, aire puro y... la verdad, tres días en los que me he sentido muy querido. He tenido la oportunidad de ver a parte de mi familia navarra, vamos,a Iñaki y a Miriam, y de volver a coincidir unos días con Fede, un ser maravilloso que está a punto de casarse con otro ser maravilloso, Sara, una chica mágica y magíca (le pongo el acento a magíca para que se noten los dos significados.
Vamos, que lo necesitaba, para descansar un poco de mi existencia madrileña, un tanto gris y deslavazada en los últimos meses.
Y yendo al grano, el viaje estuvo muy bien, el viernes en Pamplona y por la tarde viajamos a tierras burgalesas fronterizas, muy fronterizas con Soria, al pueblo Hontoria de... (ay, se me ha olvidado, joer, qué puta memoria). Allí teníamos reservada la casa rural, muy bonita y equipada, incluso tenía familia y todo, sí, en la planta baja vivía la familia que gestionaba la casa. La dueña, la Tere, como la conociamos popularmente, era, para que os hagáis una idea física, como la Loli, la ex amante de la madre de Rocío Wanninkhof que fue el chivo expiatorio del asesinato de la joven.
Pues eso, que la mujer era correcta aunque un tanto seca en el trato, no sé, no tenía mucho marketing que digamos. La casa, lo dicho, estaba muy bien y me gustó, era la primera casa rural a la que acudía así que no tenía muchas referencias. Y el finde repleto de paseíllos, fuimos al Cañón del Río Lobos, un paraje soriano muy recomendable con una ermita templaria y una cueva muy chulas y enigmáticas ambas dos.
Por la tarde noche paseando por el pueblo del Burgo de Osma (de aquí era Jesús Gil, no?, creo que sí), un pueblecito muy bonito donde mis amigos compraron delicatessens gastronómicas y yo compré chucherías.
Y ayer domingo, después de levantarnos, recoger y hacer cuentas con la Tere (Pequeño apunte sobre la Tere: está casada con un hombre que fue 18 años marinero y su casa estaba repleta de objetos de sus viajes, nosotros preguntábamos: ¿eso es el caparazón de una tortuga? lo es, respondía ella, ¿eso es marfil?, lo es, respondía ella un tanto chulesca) pues nos fuimos a la Laguna Negra, un paraje soriano también muy recomendable donde comimos, y ala, cada mochuelo a su olivo.
Lo dicho, un finde inolvidable, CUQUÍN con mayúsculas.
Besotes mil
P.D. Hoy no las he traído pero esta semana pondré alguna fotillo
3 comentarios
Joserra -
ace76 -
Sí, estos planes de fin de semana con los amigos suelen estar muy bien, tranquilitos, sin hacer nada.
Maggie Wang Kenobi -