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Girando

Salamanca con pendiente

Salamanca con pendiente Este fin de semana he estado en la bonita ciudad de Salamanca, y sí, la verdad es que me ha gustado bastante, no sé, me ha parecido una ciudad entrañable de esas que invitan a vivir en ella. Claro, que tampoco la he conocido muy a fondo porque sólo he estado un fin de semana.
Pero bueno, he hecho lo típico, ver la catedral y la universidad, ver la famosa rana, el astronauta, el bicho comiéndose un helado, y otro tipo de motivos que hay que buscar en los relieves de las famosas portadas.

Y qué frío, la verdad, he pasado. Un frío castellano de esos que se te cuela hasta los huesos. El sábado por la noche fuimos un poco por ahí y en uno de los bares-pubs o lo que fuera de la ciudad salmantina, llamado Peter’s el portero me miró de arriba abajo, me analizó minuciosamente y finalmente dijo: “con el pendiente no entras”, pues como el pendiente colgaba de MI oreja y no iba a dejar de hacerlo esa noche pues no entramos y nos quedamos sin descubrir lo que el local escondía tras ese hortera nombre.

Sí, lo sé, el portero sólo cumplía ordenes, seguramente, ... es lo que quiero pensar... no se.... me estoy tapando la boca... bueno... no sé, solo sé que hay trabajos para los que hay que tener una mentalidad, forma de ser, estar dispuesto a actuar... determinados para aceptar desempeñarlos y ya está, no sé.

Después estuvimos en un bar llamado “Submarino”, supuestamente el bar de ambiente de Salamanca. El sitio no estaba mal pero la música era chunda chunda algo insufrible. No sé, no estaba mi príncipe azul, además, no sé, me sentía ligeramente observado por algún elemento masculino del local y me estaba poniendo nervioso porque como que no me molaba..., lo siento. Y lo que digo, a mi lo de ligar con alguien a quien no conoces absolutamente de nada pues como que no.

Porque, vamos a ver, a lo mejor no tengo mucho mundo pero, haciendo un repaso por las parejas que conozco (heteros u homos) ninguna, ninguna ninguna se ha conocido de la nada, es decir, sin conocerse de nada, sin tener amigos comunes, sin estar en un mismo contexto vital que vaya más allá de coincidir una noche en un bareto, no sé. No conozco ninguna, ¿vosotros?

Besotes con sabor a farinato

4 comentarios

ace76 -

Ya me veo al Joserra despojándose de vestimentas delante del portero, jajaja...

joserra -

Sí, supongo que se hubiera buscado otra excusas porque la mirada de arriba a abajo que me hecho fue descarada descarada

ace76 -

Miguel, no le desmontes los argumentos vitales a Joserra... Yo lo que pienso es que, todos, en algún momento, hemos sido desconocidos, así que, ¿qué más da donde te conozcas?

Por otra parte, si Joserra se hubiera quitado el pendiente delante del portero, ¿le habrían dejado entrar? ¿O se habrían buscado otra excusa?

Miguel -

Yo siempre he pensado que un sitio al que no me dejen entrar por mi vestuario o por mi aspecto es un sitio al que no quiero entrar.

Y yo ya conozco a alguna pareja que ha surgido de la nada, que llevan unos dos años y están la mar de a gusto. Así que eso sí es posible.