Me han coronado

Ahora me han endodonciado la muela y me han puesto una corona, con la pequeña posibilidad, avisada por la dentista, de que el asunto falle nuevamente y tengan que ponerme un carísimo e infalible implante.
Y aquí estoy yo, con mi corona, la verdad que es preciosa, con un color (no especificaré cual) idéntico al del resto de mis dientes. Eso sí, hasta que me acostumbre a su presencia me da la sensación de que tengo una figurita de cristal de Murano en la boca.
Besotes más sonrientes del rey Joserra!!!
Viva el rey Joserra y su brillante corona!!!
3 comentarios
weblara -
Suerte, espero que tardes veinte años en visitar de nuevo al dentista.
Por cierto, tienes un blog muy divertido.
Salu2
inma -
;)
Anauel -
Cuando voy y me siento en la sala de espera mis nervios se ponen de punta, mis músculos se tensan, el estómago se encoge, comienzo a soltar un sudor frío...
Y esto no es nada, cuando me siento en el sillón de torturas, todos esos síntomas se agravan. Me agarro a los brazos del sillón fuertemente, tanto que incluso me hago daño en las manos.
Y no os voy a contar nada cuando veo que el dentista se acerca a mi con una jeringuilla en la mano con ánimo de pincharme con ella en las encías!!!
El dentista es superior a mis fuerzas, aunque sé que es necesario, intento retrasar ese día todo lo posible.
Puff, que malo me pongoooo!!