Convivencia
No sé, a veces pienso que no estoy preparado para convivir en determinados ámbitos. Y sí, como casi siempre, me refiero a los medios de transporte. No sé, yo me considero una persona ovillo, me explico, me siento en mi sitio y me recojo sobre mí mismo, procuro que nada de lo que hago trascienda más allá de mi propio ser. Si escucho música, nunca se oye más allá de los auriculares, si sigo el ritmo lo hago discretamente, si como chicle no abro la boca...
Todo esto me lleva a pensar que no tengo por qué aguantar ciertas cosas.
No tengo porque aguantar que alguien se sienta a mi lado y pretenda abrir las piernas como si estuviera en el ginecólogo.
No tengo que soportar que alguien huela. Yo no huelo y no gasto precisamente desodorante de Chanel.
No tengo que soportar que alguien a mi lado se ponga a cantar. Yo no canto.
No tengo que soportar que alguien a mi lado piense que cualquier objeto es un tambor y pretenda hacer un alarde intentando acercarse a Carlinhos Brown.
No tengo que soportar que alguien fije su mirada perdida de vida vacía en mí cuando no tengo nada interesante para ser mirado por determinadas personas.
No soporto que dos personas se hablen a gritos de punta a punta del vagón/autobús. Muévanse y hablen tranquilamente cara a cara y a un volumen discreto.
Y varias cosas más...
No sé, quizá es que el quiz de la convivencia sea precisamente aguantar la ignorancia sobre lo que es la convivencia por parte de los demás. ¿Yo soy mister perfecto y nada maleducado? pues mister perfecto no, pero nada maleducado sí, lo siento, es lo que hay. Aunque a veces siento ganas de levantarme y gritar.
¿Levantarme y gritar? no, habrá que tener paciencia...
...quizá aprenda a hacer sonoras explosiones con el chicle en mi boca.
Besotes mil
3 comentarios
mce79 -
Joserra -
ace76 -