No controles!!! mi forma de comer!!!, porque es to-tal!!!
No me controlé. La semana pasada la tuve totalmente libre y no me controlé, alimenticiamente hablando. Hice auténticas paranoias como comprarme un cartón de cuatro donuts bombón y comérmelos así, uno detrás de otro. Pero, ¿para desayunar? Pues no, en plan mediodía o media tarde, sin venir a cuento, porque sí, porque yo lo valgo.
Y claro, la báscula empieza a resentirse y ya parezco Maria Jesús y su acordeón. Más bien su acordeón, aunque ella de por sí sea otra persona tras su paso por el quirófano. En julio me espera una semana en Ibiza, y claro, ya se sabe, cuerpos diez es lo que se pide hoy en día y el mío está en un 4,75, o por ahí.
Así que me tendré que currar una operación montignac de nuevo. De nuevo a intentar adelgazar pero sin matarme con dietas estrictas de las que acabe hasta los cojones. Por lo menos una vez a la semana admito una cena amistosa en la que poder explayarme con pizzas, kebaps, arroces chinos o desde hace unos meses, gominolas. No pienso renunciar a esos placeres aunque la dictadura gay de la apariencia externa sustitutiva de una paz interna obligue a tener un cuerpazo.
Claro, que a mí los cuerpazos me encantan, pero cuesta tanto tener uno... tanto uno mismo como al lado.
Besotes mil
3 comentarios
st -
ace76 -
Yo no conozco a muchos gays con cuerpazo... más bien todo los contrario, jajaja
mce79 -