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Incomunicado

Incomunicado

Este fin de semana me ha pasado algo que no me había pasado nunca. Me dejé el móvil en el trabajo y me he venido a Logroño sin él. Todo un fin de semana sin móvil, sin poder mandar mensajitos y sin poder recibir llamadas.

¿Y si he recibido la llamada de mi vida y no he contestado?¿o el mensaje en el que se informa de que me ha tocado un gran premio? ¿o si mis amigos han querido comunicar conmigo y no han podido hacerlo?

No lo sé. Mañana comprobaré si mi móvil, al encenderlo, se convierte en un hervidero de sms's apelotonados esperando recibir respuesta o guarda un mutismo absoluto.

Pero lo dicho, que creo que me he vuelto algo adicto al móvil porque lo he echado de menos, la verdad.

Besotes mil

6 comentarios

Audrey -

Es lo que tiene esta sociedad de la información en la que vivimos. Que casi sin darnos cuenta nos convierte en adictos de un aparatito minúsculo. Jeje.

Muchos besitos.

joserra -

Balance de mi incomunicación:
8 mensajes del banco
1 amistoso
y otro amistoso de buzón de voz
no se no se...

ace76 -

Coincido con Esti. Total, hace unos años no teníamos móvil y vivíamos tan felices... Y ahora todo el día con el móvil a cuestas.

Anónimo -

jajaja, porque yo lo valgo!!

Maggie Wang Kenobi -

uys, algún fin de semana destos que me voy a las Seychelles y molvido del móvil en casa, como que me lo paso estupendamente... Y si sufro cantidá, por na, me compro uno nuevo y punto, jurjur

esti -

Yo estuve dos meses y pico sin movil en Bs Aires. LA VERDAD, al principio me dio un poco de ansiedad no estar localizable si pasaba algo. Pero una vez que pasa esa primera fase de mono, la sensación que queda es de PROFUNDA PROFUNDA LIBERTAD.