La Funciona-ría (titulos cada vez peores, sólo en Mi Carrusel)
Ayer acudí, sin demasiada previsión, la verdad, a hacerme el pasaporte ante el temor de que, vaya usted a saber, a las autoridades aeroportuarias de Holanda les diera por pedirme el pasaporte el próximo lunes en Ámsterdam. Sí, me voy a dicho país para un único fin (aunque veré todo lo que pueda de la ciudad): visitar la casa donde la pequeña Ana Frank pasó, junto a otras siete personas, dos años escondida de aquellos seres que surgieron el siglo pasado llamados nazis.
A lo que iba, fui a la oficina del DNI de la calle Santa Engracia, y parece que no estaba engracia, jijiji, porque me tocó en la mesa de la funcionaria con la cara más seca y desagradable. Pero, ¿qué hice? ¿me mostré yo igual de desagradable? Pues no, competí con la más feroz de las armas, la más absoluta amabilidad, sonrisas en su justa medida y en su justo momento, palabras correctas, ni una sola mueca de sorpresa cuando te piden 16,50 euros por un documento oficial....
E incluso tuve que superar cosas como que me dijera que en mi foto de carné parecía que me había pintado los ojos o que me habían pegado dos puñetazos, diciendo: "no sé, no sé, te van a llamar y te van a decir que esta foto no vale", mientras yo le señalaba que la fotografía era exactamente la misma que la que tengo en el D.N.I., hecho por sus mismos compañeros.
Volvió a poner cara desagradable cuando me dijo que estaría para el lunes y yo le respondí que me habían dicho para el sábado: ¿Quién te lo ha dicho?. Su compañero de la puerta, respondí yo. Ella puso cara de asco-desaprobación, chasqueo de lengua mientras miraba a su susodicho compañero y me dijo: "bueno, pásate el sábado".
Y lo mejor, conseguí sacarle una sonrisa de despedida con mi absoluto y manifiesto encanto, que se joda, cabrona. Seguro que le dolió sonreir.
Besotes mil
2 comentarios
Maggie Wang Kenobi -
ace76 -
Seguro que se le cortaron los labios al sonreír...