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De quejas y despotriques

De quejas y despotriques

Pues sí, para que no queden dudas de que las Navidades ya han terminado aquí llego yo de nuevo con el año nuevo y con un nuevo artículo de esos que tan bien se me dan de quejas y despotriques varios. Resulta que llegaba yo este sábado con mis habituales prisas a la capital porque a las cuatro de la tarde entraba a trabajar. Sí, mis vacaciones terminaban en viernes gracias a la pericia y habilidad a la hora de diseñar turnos de mi "trabajador" jefe.

El caso es que tenía que sacarme el abono transporte para el mes de enero y me dirigí a una de las maquinetas dispuestas al efecto en el hall de Avenida de América. El caso es que la máquina me leyó el código de barras, introduje mi tarjeta, se la leyó todo lo que quiso y mas, me la devolvió pero hijos, que aquello no daba nada, ni abono, ni cartoncito ni recibo de compra ni leches.

Apurado, levanté la mano para que me viera alguno de los guardias jurados de charleta en una de las ventanillas y me vieron, vinieron a mí y les expliqué mi problema. Estuvieron muy amables!!! (¿qué pasa, joserra? ¿te sorprende que fueran amables?, bueno... pues... bueno, un poco, sí) y me explicaron que ellos no podían hacer nada y que a lo mejor no me lo habían cobra...Piiii, piiii, en ese momento un conveniente sms de mi Ibercaja de mis amores me confirma mis peores temores, sí, los 45 euros del abono transporte de la zona B1 me habían sido cobrados.

Me dirigí a la taquilla le pedí a uno de los taquilleros que, por favor, comprobara la máquina. Aquí ya fue donde el hombre en cuestión es el típico que yo llamo "el señor de los toros", un hombre ya algo mayor, cercano a la jubilación, con bastante mala ostia y estos a los que, en cuanto les das algo de poder se crecen y se creen la leche. En plan, esos señores que ponen en las puertas de las plazas de toros y repiten continuamente: ¡he dicho que aquí no pasa nadie y aquí no pasa nadie!!!, aunque tú no quieras pasar ni nada.

El caso es que el hombre comprobó el remoto de la máquina por ordenador y me dijo que no había problemas y que tendría que pasarme otro día con un recibo del banco en el que se comprobara que me habían cobrado el tema. Se le ocurrió que podía pedir un recibo en un cajero de Caja Duero, que "también es 6000", aunque, claro, al señor le costaba pillar que un cajero que no sea de tu banco te da dinero pero no te dice los movimientos de tu cuenta ni te dice la pasta que te queda (¿soy banquero y por eso lo sé? No, soy observador).

Y yo preguntándole: pero puede mirar a ver si se ha quedado atascado el cartonzuelo?. Y el hombre: ya lo he mirado en el ordenador. Ah, ¿pero en el ordenador se puede ver el cartonzuelo atascado?. Sí, tiene un sistema. Pero ¿qué hay, una cámara enfocando al rollo de cartón a ver si se atasca o no?. Bueno...

Y el hombrecillo se acerca a la máquina y se agacha, mira y no ve nada. El guardia jurado, aquí portador de la simpatía, me asegura que nadie puede abrir la máquina porque es fin de semana y sólo el mecánico puede abrirla, porque si la abre el taquillero aquello empieza a pitar como loco y a los seguratas les cae la bronca. ¿Alguien lo entiende? Yo no.

El hombrecillo taquillero me confirma que sí puede mirar si mi tarjeta ha efectuado alguna operación en SU máquina pero no me confirma si lo ha visto o no, porque de todas formas el no podría hacer nada. Eso sí, llama sigilosamente al guardia jurado y lo mete en la taquilla para decirle algo en secreto, ¿el qué? Cualquiera lo sabe.

Finalmente, saqué un nuevo abono transporte asegurándome el taquillero que si voy otro día con un recibo del banco me devolverían el dinero. Claro, yo me pregunto: si creen que soy un timador, entonces esa solución también es una tontería porque tú vas con tu abono sin cartoncillo porque se lo has regalado a un amiguito y dices que no te salió pero que, jooo, sí te lo cobraron y les pides otro. Claro, lo que no me garantiza que el día que pretendiera hacer eso con mi recibo del banco me cantaran: timadooorrrr, timadoooorrrr, dónde vasss timadooorrrrrr....

La cosa, que pedí al guardia jurado que me acompañara mientras sacaba el nuevo abono pa que quedara constancia de que soy un tío legal y que timador timador, pues mira, no soy. Así lo hizo y el abono salió feliz y contento. Volé a casa y me llegaron dos mensajes nuevos al móvil: uno del nuevo cobro y, ohhhh.... milagros de la técnica, otro de devolución del primer cobro de Metro de Madrid.

Me dan ganas de informarles del hecho para que al próximo que le pase algo así, puedan, por lo menos decirle: espere unos minutos para comprobar si se le devuelve el importe. ¿O quizá fueron ellos los que con sus maquinitas desde la laberíntica estación de Avenida de América me devolvieron el dinero? Dudo mucho de que fueran capaces de hacerlo o supieran hacerlo.

Ay, ya me he desahogado.

Besotes mil

P.D. Joder, me releeo esto y parezco un maniático, pero lo que me jode es que desde METRO DE MADRID te hacen quedar como un timador, pidiéndote todo tipo de pruebas y comprobaciones cuando lo que ha fallado es sú máquina y no tu ser.

9 comentarios

mce79 -

Eso mismo hice yo... las manos a los lados, elevo todo mi cuerpo, el pie se atasca en el torno y... alehop!! Los piños por el suelo

Joserra -

¿No se entiende la historia? joer, yo creía que quedaba clara.
Resumen: me compré el abono, no me salió, no me querían ni dar el abono ni devolverme el dinero, me compré un segundo abono, sí me salió, al rato Ibercaja me informó de la devolución del dinero del primer abono.

Y sí, los saltos de sonia en las vallas del metro son espectaculares, las manos a los lados, eleva todo el cuerpo y hale hooooppp

ace76 -

Que sí, que lo hace en plan gimnasta deportiva, como si fuera Gervasio Deferr (bueno, no tanto, jejeje)

mce79 -

No me creo que Sonia sea capaz de saltar la valla... ¡yo casi me mato una vez!

esti -

la técnica soniesca?
aaah... saltar la valla. La pregunta es ¿Cómo consigue Sonia, una mujer que siempre estuvo exenta en gimnasia y que es lo opuesto a alguien flexible, saltar esa valla?

mce79 -

¿la tecnica soniesca?

ace76 -

Pues no he terminado de entender la historia, pero es divertida, jijiji.

Yo siempre prefiero comprar el abono en la taquilla, por lo que pueda pasar. ¿Que la taquilla está cerrada? Siempre se puede recurrir a la técnica soniesca...

Er Manué -

A mi todavía no me ha ocurrido un acontecimiento similar, pero temo que llegue el día. Cada vez que voy de cara a la maquinita pa sacar el abono voy rezando...

mce79 -

Te pasa cada cosa en el metro... ¿Te has planteado ir a pie al curro?