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Uno no puede pensar en el amor con la barriga vacía

Uno no puede pensar en el amor con la barriga vacía Es una frase que ha soltado en el capítulo de hoy uno de los histriónicos personajes de Pasión de Gavilanes, ya sabéis, la serie del hombre que me hace dar mil vueltas y me hace sentir mujer. Pues eso, que me ha hecho gracia y la verdad, tiene toda la razón del mundo.

Lo de la barriga vacía es una sensación horrible. El sonar de tripas yo siempre, dentro de mi imaginación retorcida, lo he interpretado como que el estómago comienza a plegarse sobre sí mismo en plan que se come a sí mismo y cuando sus paredes se sueltan pues suena lo del brrrrrrrr. Además, si tienes hambre y comes chicle ya es la repera, porque la tripa se pone a rugir de una forma loca loca y tu ahí, dándole ritmo al chicle.

Claro, el cerebro se pone a pensar que estas comiendo algo de tragar, manda la orden, se segregan jugos y el hambre creceee porque el estómago sigue vacío. Por cierto, que estoy contento porque me compré el otro día una bolsa de gominolas varias (meones, corazones de melocotón, dedos y cosas así) y he conseguido administrármelas. Vamos, que no me las zampé de sopetón el mismo día de su adquisición.

Ale, ale, a comer, que da alegría.

1 comentario

ace76 -

Que cosas tan sabias dicen en "Pasión de Gavilanes"... jejejeje