Fallo en el avión+turbulencias+taxi: miedaco del bueno
Anoche, mientras todo el mundo veía el partido de España, yo estaba en el aeropuerto de Munich esperando la salida de mi retrasado avión de Iberia de vuelta a Madrid.
Anoche, mientras todo el mundo disfrutaba tras el gol de Torres yo escuchaba: "Señores pasajeros, tenemos que regresar al aeropuerto de Munich por un fallo en el indicador de aceite del motor derecho".
Anoche, mientras todo el mundo temblaba de emoción, yo temblaba tras reanudarse el vuelo en un avión+roto+reparado que pasó a través de una tormenta que hacía menearse al aparato como Machín a sus maracas.
Anoche, mientras todo el mundo celebraba el triunfo de España yo me cagaba en el taxista que tuve que coger a la una y media en la T4 y que me cobró 30 euracos por la carrera (sí, más barata que mi carrera pero más productiva) incluido un misterioso suplemento final de 6 euros y la siempre sospecha de que me estaba dando un rodeo de los majos.
No sé, siento como si mis miedacos fueran in crescendo, qué miedaco.
Besotes mil
6 comentarios
Rocio -
Y sí, que miedo los aviones y las turbulencias...
ace76 -
Joserra -
Yo en los aviones uso el baremo azafata: miro las caras de las azafatas a ver si siguen sonriendo, aunque a lo mejor están entrenadas con tácticas militares para sonreir aunque el avión se esté cayendo en picado.
El oso sin madroño -
mce79 -
ace76 -