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He vuelto (2.0)

He vuelto (2.0)

Son las 10:30 de la mañana y me encuentro en un precioso apartamento blanco, en la calle Achillestraat de Amsterdam. Fuera llueve y mi amigo Juanma ha bajado a hacer la compra. Es una de esas personas sin miedo a nada que vive y trabaja aquí aunque es de Madrid, una de esas personas que echas en falta en la capital.

Estos días he estado pateando las calles de esta ciudad, una ciudad, como ya dije en su días, hecha pensando en las bicicletas, en la que no es que haya un trocito de carril bici, es que toda la ciudad tiene carril bici. Una ciudad llena de canales, con puentecitos preciosos y edificios de cuento colocados de forma aleatoria.

Y sí, de nuevo he visitado los lugares donde vivió Ana Frank en Amsterdam. Junto con otras muchas, la historia de Ana es una de mis obesiones vitales. He vuelto a recorrer su escondite, en la calle Prinsengracht, aunque en esta ocasión unas obras de adaptación de la climatización hayan motivado que casi todos los documentos fueran facsímiles, falsetes, falsetes.

Pero esta vez también he estado en la plaza Merwede, la Merwedeplein, el lugar al que Ana Frank llegó procedente de Amsterdam con su familia, a un apartamento situado en el número 37 de este lugar. Y a su colegio, el Montessori de la calle Nierstraat, cuya fachada está decorada con trozos de su diario sobre un fondo de vivos colores.

Lugares con historia, lugares en los que sientes que la humanidad ha vivido pasajes grises de su existencia, lugares intensos donde la gente ha mostrado lo mejor y lo peor de sí mismos.

No sé, quizá en mi pequeño refugio malasañero también hayan ocurrido historias impresionantes para contar. Pero quizá ya no haya nadie para recordarlas. 

Besotes miles

P.D. Qué relajante, Amsterdam, sentado en la alcoba-despacho, fuera llueve, la gente hace su vida tras los cristales descubiertos y yo me siento James Stewart (me había equivocado y había puesto Gregory Peck) sin Grace Kelly. Y en la música, Juanma me descubre a Sigur Ros. Y me conquistan.

4 comentarios

mce79 -

¡Grandes Sigur Ros!

Joserra -

Venga, coge la llave, clinc, clinc, jajaja...

juanma -

joserra! ¡qué días más buenos hemos pasado por aquí! Vente otra vez cuando quieras y a ver si animas a Javi para que se apunte. ¿Picamos en el tranvía?

ace76 -

Salta a la vista que Amsterdam te siente bien, porque has escrito un artículo precioso.

¡¡¡Sigur Roszzzzz!!!