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Noche calentita

Noche calentita Esta noche ha sido una noche muy divertida, la verdad. Estuve, yo también, en el estreno de El Calentito, con mi amiga Estíbaliz en pantalla grande añadiendo varios grados de luz al proyector y a la película, protagonizada por un duendecillo muy gracioso llamado Macarena.

Y como digo, fue una velada maravillosa en la que, entre otros “elementos”, había un angel vestido de blanco y un diablillo vestido de rojo (¿o era naranja? Creo que rojo). Tuve la oportunidad de conocer al hermano de mi amiga Esti (ya lo había visto otra vez pero sin cruzar palabra), un chico muy majo y entrañable, y su novia, con la que me eché muchas risas comparando las bombillas de la barra del bar del cine con la iluminación de una churrería de feria.

La fiesta estuvo muy bien, bailando un poquito, muy poco, viendo famosetes, tíos buenos... y comiendo, un catering que podría calificar (no he visto muchos caterings en mi vida, pero bueno) de basto pero muy efectivo. Las coca colas empezaron a eso de las doce y veinte y me endiñé 6 u 8. Y después comida: alitas de pollo, aros de cebolla, patatotas fritas gordas, patatitas finas... todo buenísimo y, como digo, para alguien que no había comido, como era mi caso, pues muy efectivo.

Y poco más, que acabamos la noche cerca de las seis de la mañana en el Joy Eslava, un local en el que no había estado y que se merece, después de mi primera visita, un artículo aparte que dejo para otro día. No sé, me sentí por momentos, no sé muy bien por qué, como si estuviera inmerso en un capítulo de Brigada Central.

Besotes mil

2 comentarios

Maggie Wang Kenobi -

Malegro que talegrara la noche. Pero, sigue asínnn y te veo divorciándote de tu barriga tal que ya, juasjuas

Diablillo -

Rojo, el diablillo iba de rojo.

Y sí, el catering fue realmente eficaz: fritanga pura y dura.